¿Qué es la calibración? Conceptos básicos e importancia.

La calibración es importante de las siguientes maneras:

• Exactitud y precisión: la calibración garantiza que los instrumentos proporcionen lecturas precisas, lo cual es vital para tareas como mezclar ingredientes en la formulación de medicamentos y probar productos finales. Los instrumentos precisos mantienen una calidad constante del producto y garantizan que funcionen según lo previsto.
• Cumplimiento normativo: Agencias como la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) y la EMA (Agencia Europea de Medicamentos) tienen reglas estrictas para garantizar que los medicamentos y productos biotecnológicos sean seguros. La calibración es parte de las pautas de Buenas Prácticas de Fabricación (GMP) que estas industrias deben seguir.
• Reduce costos y desperdicios: si los instrumentos no son precisos, se pueden cometer errores costosos, como retiros de productos, reelaboraciones y desperdicio de materiales. La La calibración regular puede minimizar estos errores , ahorrando dinero y reduciendo el desperdicio.

Al calibrar y comparar dos instrumentos, es posible que den resultados ligeramente diferentes. En este caso, lo lógico es ajustar el instrumento que se está comprobando para que mida correctamente. Este proceso suele denominarse ajuste.

El ajuste es el proceso de afinar un instrumento para asegurarse de que da mediciones precisas. Por ejemplo, si un termómetro muestra sistemáticamente una temperatura ligeramente superior a la lectura real, el ajuste consistiría en corregirlo para que muestre la temperatura correcta.

Por lo general, la calibración y el ajuste son procesos distintos. A veces se utiliza el término «calibración» para referirse también al ajuste. Sin embargo, la calibración no incluye el ajuste, que es un proceso independiente.

Los instrumentos deben calibrarse en los siguientes momentos:

• Mantenimiento programado: La calibración debe realizarse de acuerdo con un cronograma establecido para garantizar que se esté realizando un mantenimiento regular. Esto ayuda a mantener el equipo en buenas condiciones de funcionamiento.
• Después de reparaciones y cambios: Si el equipo ha sido reparado o modificado, se debe recalibrar para comprobar que todavía mide con precisión.
• Cuando se cuestiona la precisión: si parece que un instrumento no mide con precisión, debe calibrarse lo antes posible. Las señales de que podría ser necesaria una calibración incluyen daños físicos al instrumento o lecturas inusuales.
• Antes de mediciones críticas: si se utiliza un instrumento para una medición crítica, como durante las pruebas del producto final, se recomienda calibrarlo.

Los organismos reguladores suelen tener reglas específicas sobre la frecuencia con la que calibrar el equipo, sugiriendo a menudo que una vez al año es suficiente. El fabricante del equipo original (OEM) también puede brindar pautas sobre la frecuencia con la que se debe calibrar su equipo.

Los equipos que se utilizan mucho o en condiciones difíciles pueden necesitar una calibración más frecuente. Por ejemplo, es posible que sea necesario revisar una incubadora utilizada en condiciones de alta humedad cada pocos meses para garantizar su precisión.

También puede decidir con qué frecuencia calibrar su equipo monitorizando la desviación en sus mediciones. Al analizar la desviación entre intervalos de calibración, puede identificar cuándo es probable que un instrumento salga de la tolerancia. A partir de aquí, puede establecer el programa de calibración adecuado para mantener la precisión y cumplimiento y, al mismo tiempo, reducir potencialmente los costos.

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